EL CUMPLEAÑOS DE LA CONSTITUCIÓN
Aquella mañana, Noa, que era una niña de tres años, iba muy contenta a la escuela, porque su hermano que iba a primaria le había dicho que hoy se celebraba una fiesta muy especial en el cole, tan especial que hasta en el periódico aparecía escrito con grandes titulares: “CUMPLEAÑOS DE LA CONSTITUCIÓN”.
Cuando Noa llegó a clase se la encontró adornada, llena de globos de colores; empezó a buscar por todas partes a la que llamaban Constitución, pero no consiguió verla por ningún sitio; poco más tarde, intrigada, le preguntó a su maestra:
-“¿Quién es la CONSTITUCIÓN? Nunca la he visto y dice mi hermano que hoy es su cumpleaños.”
La maestra se echó a reír, les enseñó un pequeño libro y le dijo:-La CONSTITUCIÓN, no es una persona, es el nombre de este libro, en el que están escritas todas las cosas que debemos tener y lo que debemos hacer las personas para entendernos, llevarnos bien y ser un poco más felices cada día.En aquel momento, Daniel afirmó:-Ya sé, es como nuestro código de las normas de clase, y será algo que seguramente habrán hecho entre todos.
-Sí, dijo la maestra. –Os voy a decir algunas de las cosas que están escritas en este libro:
-Todos somos iguales: niños, niñas, blancos y negros, altos y bajos, ancianos y jóvenes, grandes y pequeños….
-Todos debemos tener una escuela, un médico, una familia, una vivienda…es decir lo más necesario para vivir.
-Todos tenemos derecho a vivir en un medio ambiente sano y saludable, y por eso, debemos cuidar las plantas y los animales de nuestro entorno.
-Todos debemos querernos y respetarnos, ayudándonos los unos a los otros y rechazar siempre la violencia.
Los niños de la clase escuchaban atentos a su maestra y después celebraron el cumpleaños de la CONSTITUCIÓN.
Noa volvió a su casa muy contenta, lo había pasado muy bien, y sobre todo había descubierto que la Constitución, no era una niña, ni una señora, sino el código que dice lo que debemos hacer y lo que debemos tener, no sólo los niños del cole, sino todas las personas de la familia, del barrio, del pueblo y de España, nuestro país.
Aquella mañana, Noa, que era una niña de tres años, iba muy contenta a la escuela, porque su hermano que iba a primaria le había dicho que hoy se celebraba una fiesta muy especial en el cole, tan especial que hasta en el periódico aparecía escrito con grandes titulares: “CUMPLEAÑOS DE LA CONSTITUCIÓN”.
Cuando Noa llegó a clase se la encontró adornada, llena de globos de colores; empezó a buscar por todas partes a la que llamaban Constitución, pero no consiguió verla por ningún sitio; poco más tarde, intrigada, le preguntó a su maestra:
-“¿Quién es la CONSTITUCIÓN? Nunca la he visto y dice mi hermano que hoy es su cumpleaños.”
La maestra se echó a reír, les enseñó un pequeño libro y le dijo:-La CONSTITUCIÓN, no es una persona, es el nombre de este libro, en el que están escritas todas las cosas que debemos tener y lo que debemos hacer las personas para entendernos, llevarnos bien y ser un poco más felices cada día.En aquel momento, Daniel afirmó:-Ya sé, es como nuestro código de las normas de clase, y será algo que seguramente habrán hecho entre todos.
-Sí, dijo la maestra. –Os voy a decir algunas de las cosas que están escritas en este libro:
-Todos somos iguales: niños, niñas, blancos y negros, altos y bajos, ancianos y jóvenes, grandes y pequeños….
-Todos debemos tener una escuela, un médico, una familia, una vivienda…es decir lo más necesario para vivir.
-Todos tenemos derecho a vivir en un medio ambiente sano y saludable, y por eso, debemos cuidar las plantas y los animales de nuestro entorno.
-Todos debemos querernos y respetarnos, ayudándonos los unos a los otros y rechazar siempre la violencia.
Los niños de la clase escuchaban atentos a su maestra y después celebraron el cumpleaños de la CONSTITUCIÓN.
Noa volvió a su casa muy contenta, lo había pasado muy bien, y sobre todo había descubierto que la Constitución, no era una niña, ni una señora, sino el código que dice lo que debemos hacer y lo que debemos tener, no sólo los niños del cole, sino todas las personas de la familia, del barrio, del pueblo y de España, nuestro país.
